Fue el primer reportaje de comunión de este año. Me desplacé a Calahorra con mi correspondiente «salvoconducto» y allí estaba Daniel, que no paraba de correr de un lado para otro. Tal y como me había alertado su madre, por otro lado.
Lo particular de este reportaje es que quisieron dividirlo en dos partes. La segunda con el comulgante vestido de calle al igual que el resto de su familia y terminando con una batalla de polvos holi, esos de colores intensos que están cogiendo cierta fama en los últimos años.
A mi me parece perfecto la verdad, un reportaje de comunión cortito, para lucir el traje y jugar un poco. Y luego un mini reportaje para la historia de la familia. Y para seguir jugando claro, que es la mejor manera de que las fotos salgan naturales y auténticas. Con Daniel no hacía falta que le insistiera con esto. De hecho me resultaba complicado meterlo en el encuadre de lo que corría. Al final lo conseguí, y la foto es de las que má me gusta, la de la portada.
Aquí un resumen en 10 fotografías:
Leave a reply