Que gran día. En esta boda en Calahorra llovió hasta dentro de las carpas del restaurante Chef Nino, concretamente champán y confeti. Con el tiempo la foto de portada ha cobrado una dimensión épica. Esto incluye menciones en varias webs de bodas y un premio en el portal de bodas flechaenblanco, que sólo valora imágenes de la boda captadas espontáneamente. O sea, momentos auténticos. Nada de los habituales posados.
Ahora, en el sexto aniversario de la boda de Rosana y Alberto vuelvo a publicar una selección de fotos de aquel hermoso y lluvioso día y aprovecho para comentar que quizás yo tuve, sin saberlo al disparar, algo que ver con la génesis de este momentazo del champán. Me explico al final, después de galería de fotos.
La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Santa María y el banquete de boda en el restaurante Chef Nino de Calahorra.
Durante estos meses de poca actividad para los fotógrafos de boda he ido rescatando bodas pasadas que ya habían desaparecido de esta web. Son bodas, como esta, que me traen buenos recuerdos y con cuyo trabajo me siento feliz.
Boda en Chef Nino, Calahorra. La Rioja
Rosana (R) + Alberto (A)
Para la gente que ya conozca este trabajo he de decir que con la reedición de esta boda he realizado un procesado de imágenes nuevo, acorde con mi actual estilo, más cálido que hace 6 años. En algunas fotos se nota bastante.
Lluvia de champán en Chef Nino
Os cuento. Yo siempre ando dándole vueltas al tarro y buscando ideas creativas para algún momento de la boda. En la época de esta boda, en 2015, lo que hacía era pedir un par de teléfonos de amigos de la cuadrilla a los novios. Antes de la boda les escribía pidiéndoles que me informaran de sorpresas con tiempo y les ofrecía mi disposición a sorprender a los novios con cualquier cosa.
Mi idea estaba centrada en la foto de grupo tras la ceremonia, que siempre es muy formal y aburrida. Después de hacer la foto habitual yo daba la señal y los invitados de repente hacían algo divertido, loco o absurdo. Entonces teníamos la foto normal y la foto cachonda.
Total que aquel día no lo hicimos, quizás fue por la lluvia que trastocó el plan de grupos tras la ceremonia. Cuando yo ya me había olvidado de esto y estaba centrado en el discurrir de la boda me llaman para una foto de grupo al final del banquete. Tras hacer una par de fotos aparece de repente una inesperada lluvia espumosa tras el grupo y hay unos segundos de caos.
Tengo que decir que puedo demostrar que yo no estaba en el ajo. La foto sale un pelín movida, ya que había ajustado los parámetos de velocidad de la cámara para una foto estática. El protagonista se acercó a mi poco después y me dijo: «que tal Nacho, te ha gustado o que». En seguida percibí que había interpretado mi ofrecimiento del día anterior por whatsapp añadiendo algo de su cosecha, lo cual no está nada mal. Y precisamente eso le respodí al campeón, que no había estado nada mal. Para la historia.
La imagen premiada en Flechaenblanco:
Una imagen muy amor, humor y fiesta. Un lema al que le estuve dando vueltas unos años.
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