Finales de Agosto de 2021, la boda de Ana y Daniel se celebró al final de un verano en el que los grandes eventos empezaban a recuperar protagonismo, poco a poco.
Como bien puede comprobar cualquiera, el transcurrir de la vida ha deparado a Ana obstáculos físicos que el resto de la gente no tenemos que afrontar. Es bonito y aleccionador observar la alegría y optimismo con el que vive su día a día y el amor que une a Daniel y ella.
Al final os comento una anecdótica curiosidad que tiene que ver con la fecha de este reportaje de boda.
Como siempre, para una inmersión en la boda recomiendo ver el video musical de la cabecera. Para un vistazo rápido preparo la siguiente selección de fotos.
Me encanta esta foto. No teníamos apenas tiempo para el reportaje ya que acumulábamos cierto retraso. Ana quería una foto en el puente con la Atalaya de fondo. Sus hijos estuvieron encantados de echar a a correr. Me trasmite felicidad.
Se da la circunstancia de que mi propia boda de celebró el fin de semana siguiente. De hecho en un principio la fecha de esta boda es la que teníamos pensada para nuestra celebración mi mujer y yo. Tuvimos que retrasarla una semana por diversas razones de forma que casual y felizmente me dió la posibilidad de poder hacer este reportaje cuando la pareja me lo pidió.
Sólo me queda felicitar a la pareja y agradecerles la confianza depositada en mi trabajo.
¡Hasta siempre!
Nacho
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